La evolución de los modelos de relación con los clientes, integrando todos los canales actuales que pueden usarse, han generado un nuevo concepto de gestión llamado Plataforma de Experiencia Digital (DXP).
Un DXP es un software empresarial que busca satisfacer las necesidades de las empresas en su proceso de transformación digital, con el objetivo de dotar de una mejor experiencia de cliente, repercutiendo en un ahorro de costes para la compañía.
Un DXP se basa en una arquitectura llamada MACH que tiene 4 ejes fundamentales:
- Microservicios: piezas individuales de funcionalidad empresarial independientes.
- API-First: funcionalidad expuesta a través de API.
- SaaS nativo en Cloud: software como servicio desarrolla directamente en dicho entorno.
- Headless: la experiencia del usuario de frontend está completamente desacoplada de la lógica de backend.
Los beneficios inmediatos cuantitativos y cualitativos de esta aproximación son:
- Centralización y colaboración. Contenidos, imagen, prácticas, recursos, …
- Mejor time to market
- Menor riesgo. Operativo, imagen, impacto, recursos humanos, etc
- Ejecuta la mejor estrategia existente en el mercado. Ajuste inmediato a la estrategia de la empresa
- Sin actualizaciones o migraciones. Sin deuda tecnológica.
- Personalización, innovación. Implantación inmediata de nuevas tendencias de mercado.
- Ejecución perfecta. Sin incidencias